El discurso de Greta
- Daniela Alcalde
- 2 feb 2022
- 2 Min. de lectura

Greta Thunberg es un joven sueca de 16 años que se dedica al activismo por el medio ambiente y que en los últimos años se ha vuelto el centro de atención por su manera directa y contundente de decir la cosas a los dirigentes más importantes. Muchas personas la apoyan en su labor para la concientización y otras personas, en su mayoría de derecha, la critican por ser un títere de las empresas y de ser demasiado apocalíptica en sus discursos.

Si bien repite un discurso que diferentes grupos indígenas han dicho durante muchos años, ella está siendo más enfocada y mediatizada, quizás eso es lo que más molesta a las personas que ya venían luchando mientras que a las grandes empresas les incomoda que una joven está siendo escuchada y que no la puedan callar como lo han venido haciendo con otros líderes.
Para los críticos de izquierda, Greta es muy acomodada para hablar del medio ambiente y para los críticos de derecha ella pone en riesgo el capitalismo. Para mí, ella solo es una joven que está luchando para hacer notar que es necesario empezar un cambio para remediar el desastre climático en el que vivimos y está siendo atacada de muchas formas, algunas veces vilmente y con descaro.
Un claro ejemplo es el hecho que sucedió en Roma, lugar donde apareció una marioneta, que simulaba ser la joven, colgando del puente Isaac Newton. ¿ Había necesidad de esta escena? Claro que no pero los haters no saben parar cuando se sienten amenazados por una joven. O aquella vez que el presidente estadounidense Donald Trump se mofó de forma irónica de la presentación de Greta en la ONU a través de su twitter, después de que el presentador Michael Knowles, de Fox News, la criticara de forma aún más directa haciendo que la televisora se disculpara por los comentarios.

Para los críticos de izquierda ella es solo un títere de las grandes empresas que intentan lucrar con la idea de salvar el planeta de la contaminación. Otro punto que rechazan es el modo en que consigue movilizarse ya que la joven sueca suele hacerlo a través de barco que no genera emisiones de carbono pero este transporte fue concedido por el hijo de la princesa Carolina de Mónaco, quien es dueño de una constructora. En otras palabras, se duda de las relaciones que ella, o en todo caso sus padres, tiene para poder mover su mensaje. Por otro lado se increpa que se le de más importancia a una niña sueca que al mismo mensaje y reproches que dan diferentes tribus amazónicas a los grandes líderes políticos.
En conclusión, el sentimiento de amenaza por el discurso de Greta sumado al resentimiento de algunas voces que no han sido escuchadas, ha generado una serie de críticas negativas hacia una joven activista. Sería interesante ver toda esa energía concentrada en realizar algo por nuestro problema climático y sus repercusiones negativas. Esperemos que el discurso, sea de un grupo amazónico o una joven sueca, sea capaz de hacer un cambio en el pensamiento de los gobernantes y sociedades para poder hacer un verdadero cambio.
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